lunes, 12 de septiembre de 2011

NIÑOS HEROES

NIÑOS HEROES...

      En esta fecha México recuerda la muerte de los Niños Héroes de Chapultepec: Juan de la BarreraJuan EscutiaAgustín MelgarFernando Montes de OcaFrancisco Márquez y Vicente Suárez.

          Eran tiempos difíciles para México; después del exilio de Antonio López de Santa Anna, la presidencia fue ocupada interinamente por José Joaquín Herrera, y posteriormente por Mariano Paredes Arrillaga, en enero de 1846. A finales de ese año, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la anexión de Texas, entidad federativa que previamente se había separado de México.

          El 11 de mayo de 1846, Estados Unidos declaró oficialmente la guerra a México. Batallones norteamericanos desembarcaron en varios puntos del país; la resistencia de nuestros soldados fue mermada conforme sus tropas avanzaban hacia la capital de México. 

JUAN DE LA BARRERA

Nació el 26 de junio de 1828 en la ciudad de México. Era hijo del general de división, artillero, don Faustino de la Barrera, fundador de la fábrica de pólvora de Santa Fe, y de la señora doña Dolores Valenzuela, hija del oidor del virrey. Tuvo 23 hermanos, entre ellos Francisco, que después de alcanzar el grado de coronel en el ejército, siguió la carrera eclesiástica; y el general Faustino de la Barrera. Contaba apenas doce años de edad, cuando en 1842 fue admitido en el Colegio Militar gracias a la posición de su padre, aunque no tenía la edad requerida.

Hizo con verdadero empeño su carrera, con muy buenas calificaciones en sus estudios, que le gustaban mucho. Pronto, por su conducta en la asonada conocida como el Plan de Regeneración Política, obtuvo el grado de subteniente de artillería, y al salir del Colegio fue destinado al Batallón de Zapadores, ya que sus preferencias eran hacia la construcción militar y la ingeniería. Pero no estuvo satisfecho con tal situación, ya que deseaba seguir estudiando, para "ser un oficial verdaderamente científico", por lo que hizo una solicitud para que se le permitiera estudiar por su cuenta, dejando el servicio. 

JUAN ESCUTIA

Nació el 22 de febrero de 1827, en Tepic, Nayarit, ignorándose quienes fueron sus padres, pues en el Colegio Militar no existía expediente suyo, ya que era sólo alumno irregular, presentándose algunos días antes de su muerte en Chapultepéc, siendo admitido como agregado a la Escuela Militar, mientras podía tramitar su debido ingreso.

Estando Juan Francisco Escutia haciendo guardia en el edificio del Colegio Militar, la mañana del 13 de septiembre de 1847, al ver que irrumpían a él los invasores norteamericanos, por las rampas de acceso hacia el Castillo, les presentó resistencia, disparando sobre ellos su rifle. Como los invasores siguieran avanzando, se replegó y vio una bandera mexicana, perteneciente a alguno de los varios cuerpos de la Guardia Nacional que defendían el Castillo, y para evitar que la insigna patria cayera en manos del enemigo, se envolvió en ella y saltó a las rocas. 

AGUSTIN MELGAR

Nació el 28 de agosto de 1829 en la ciudad de Chihuahua, siendo sus padres el coronel Esteban Melgar y la señora María de la Luz Sevilla. Al cumplir los dos años de edad, murió su padre; la viuda quedó en la penuria. Terminó la instrucción primaria y perdió a su madre, quedando solo en el mundo, por lo que marchó a la ciudad de México, ya con la idea de ingresar al Colegio Militar. El 4 de noviembre de 1846 se presentó en Chapultepéc y solicitó su ingreso en el Colegio Militar allí instalado, llevaba una carta de solicitud, que en parte decía:

"Excmo. señor: El ciudadano Agustín Melgar, ante S.E. respetuosamente comparezco y digo: que deseoso de pertenecer a la gloriosa carrera de las armas, a que mi padre sirvió y murió de inspector en Chihuahua, y tal vez útil a mi patria, impetro la gracia de V.E. a fin de que se digne admitirme en el Colegio Militar, para cuyo efecto acompaño los documentos de estilo, exceptuando la fe de bautismo, por hallarse en Chihuahua, pero protesto hacerlo tan luego como llegue..." Fue recibido, al día siguiente, el 7 de noviembre; pasó por cajas, para recibir du equipo de cadete, el cual vistió con orgullo. 


FERNANDO MONTES DE OCA

Nació el 29 de mayo de 1829 en Atzcapotzalco, siendo hijo de don José María Montes de Oca y de doña Josefa Rodríguez de Montes de Oca. En 1847, al ver invadida su patria por los norteamericanos, sintió deseos de aprender a defenderla, por lo que solicitó su ingreso al Colegio Militar, en el mes de enero de ese año. Ingresó el 24 de ese mes, causando alta en la Primera Compañía de Cadetes, en la que empezó su aprendizaje en la carrera militar, que duró tan poco.

Su solicitud de ingreso fue concebida en los siguientes términos: "Señor director: Fernando Montes de Oca, hijo de D. José María Montes de Oca, difunto, y de doña Josefa Rodríguez, ante V.S., con el debido respeto, hace presente que, deseando servir en la gloriosa carrera de las armas y teniendo la suficiente edad para comprenderla, así como los conocimientos necesarios de primeras letras, viendo al mismo tiempo lo invadida que está nuestra República y queriendo serle útil en la actual guerra con los Estados Unidos del Norte; juntando con esta los certificados y escritos que se me piden, a V.S. suplica encarecidamente se sirva admitirlo en la clase de alumno en el Colegio Militar, que dignamente manda..." 


FRANCISCO MARQUEZ

Nació en 1834 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Quedó huérfano de padre, y su madre se unió en segundas nupcias con el capitán de caballería don Francisco Ortíz, de quien el niño acarició el amor a las armas. El 4 de enero de 1847, cuando contaba con 13 años de edad, ingresó al Colegio Militar, cuando ya el general Zacarías Taylor, jefe de las tropas invasoras invasoras norteamericanas, se encontraba en Saltillo, y el general Winfield Scott preparaba la invasión de México, por el Puerto de Veracruz.

Su madre se presentó a las autoridades militares del colegio, con el siguiente escrito: "Digo yo, Micaela Paniagua de Ortíz, que por ésta me obligo a sostener con todo aseo posible y decencia regular, en el Colegio Militar, a mi hijo Francisco Márquez, que ingresa a dicho establecimiento con el objeto de instruirse en los ramos que allí se enseñan; y para que conste, doy la presente obligación en México, a 14 de enero de 1847".

Era Francisco Márquez el más joven de los seis Niños Héroes, que meses después habrían de morir por la patria, y su edad consta en el escrito que acompañó al de su madre, como solicitud de ingreso al colegio, y que dice así: "Exmo. señor: El c. Francisco Márquez, de 13 años de edad, entrados a 14, ante la justificación de S.E., con el respeto debido pasa a manifestar que, deseoso de emprender la carrera de las ciencias, a la que ha tenido una positiva afición, sus padres han movido cuantos resortes han estado a su alcance para darle este cultivo; mas dos circunstancias lo han impedido: la primera ha sido que el capitán del 9º Regimiento de Caballería. D. Francisco Ortíz, padrastro del que representa, se halla continuamente expedicionando hasta hoy en el Ejército del Norte, y la madre existe en esta capital, con muy escasos recursos para vivir; la segunda caausa es la carencia de otros arbitrios, pues no contando con más haberes que la paga del expresado caapitán y ésta repartida, no puede absolutamente alcanzar para la educación que desea el exponente..." 

VICENTE SUAREZ

Nació el 3 de abril de 1833, en la ciudad de Puebla, siendo hijo del primer ayudante de caballería, Miguel Suárez, y de la señora María de la Luz Ortega de Suárez. Sin embargo, en su acta de bautizo se dice ser hijo legítimo de José Ignacio Suárez y de María Tomasa Vázquez. En 1845, cuando contaba con 13 años de edaad, ingresó al Colegio Militar, seguramente mintiendo en cuanto a su edad, pues sólo eran recibidos muchachos entre los 14 y 18 años. En su solicitud de ingreso, de fecha 21 de octubre, dice haber estudiado ya gramática y cuentas.

También pudo ingresar a esa edad , porque los hijos de los militares eran aceptados desde los 12 años, aunque contra el reglamento del colegio. Vicente era de familia humilde, y en su breve vida cargó a cuestas una gran pobreza. Estando ya en el colegio, a una solicitud de ayuda, que hizo en 1846, se le contesta que si hay dos alumnos a los que se les proporcionan zapatos, "es porque uno de ellos es indigente de solemnidad y el otro descendiente de don José María Morelos y Pavón. En febrero de 1847, un escrito señala a seis jóvenes que pedían seis pesos mensuales para poder subsistir, y entre ellos está Vicente Suárez, quien en septiembre de ese año, asciende al pináculo de la gloria por haber sido de los cadetes que ofrendaron la vida en defensa de la patria, y a quienes la historia conoce como los "Niños Héroes". Su mención honoríficaa dice de su muerte, acaecida el 13 de septiembre de 1847, que se encontraba apostado como centinela en el vigía, del mirador del Castillo, cuando empezó el asedio de los norteamericanos contra Chapultepéc. 




sábado, 10 de septiembre de 2011

creando consiencia

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la violencia en los noviasgos

La violencia disfrazada de amor es casi invisible: los signos del maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de las jóvenes mexicanas, quienes los confunden con muestras de afecto que, en realidad, ocultan conductas controladoras sustentadas en la desigualdad entre los sexos.
La violencia en el noviazgo comenzó a llamar la atención de las instituciones mexicanas recientemente. Desde la familia, y en un contexto más amplio de inequidad social, las y los jóvenes aprenden a relacionarse reproduciendo las desigualdades. Así, el noviazgo puede convertirse en un caldo de cultivo para las actitudes violentas dirigidas, sobre todo, hacia las mujeres.

Pellizcos, celos, llamadas incesantes, chantaje emocional, insultos o incluso alguna bofetada son tolerados muchas veces por las adolescentes en nombre del amor.